El asesoramiento filosófico o consulta filosófica (Philosophical Counseling) es una relación de ayuda en la que se abordan los problemas, inquietudes y dificultades vitales desde una perspectiva filosófica con el objetivo de clarificar pensamientos, comportamientos y emociones. Comprender y tomar conciencia de cómo miramos el mundo y a nosotros mismos para desvelar nuestro yo real y vivir con autenticidad.
Todos tenemos un faro en nuestro interior, el que alumbra nuestras aristas, nuestros abismos, el que nos da serenidad en la fría noche de nuestros temores e inseguridades. El faro es aquello que está en los lugares más escarpados, pero los más auténticos, los lugares que sirven de encuentro al que busca en el mar lo mejor de este y lo mejor de sí, de sus capacidades, de sus motivaciones, de sí mismo.
Todos tenemos una filosofía de vida, pero a menudo, la salpicamos de creencias limitadoras, que nos impiden ser realmente quienes somos, a menudo los prejuicios, las supersticiones, los estereotipos o los propios miedos nos hacen desviarnos de nuestro yo real, nuestro faro de vida.
La filosofía nos descubre nuestro faro interior. A través de la filosofía, con la guía de un asesor filosófico, podemos recuperar nuestra esencia, cerrar las heridas que nos impiden desarrollar una vida plena y auténtica en el presente. Las dificultades con las que nos encontramos en nuestra vida cotidiana tienen una raíz filosófica, son comunes a todos los seres humanos, porque parten de las grandes preguntas que se han hecho los seres humanos a lo largo de la historia. Se trata de las inquietudes comunes que todas las personas tenemos, por eso son filosóficas. Y por eso, nuestra forma de afrontarlo debe ser filosófica, salvo que tengamos una patología médica o psicológica que debamos abordar en estos casos con ayuda de estos especialistas.
¿Qué temas se pueden abordar en una consulta de asesoramiento filosófico?
Cuestiones como la búsqueda del sentido de la propia vida; la necesidad de tomar las riendas de nuestra vida tras un cambio; afrontar un duelo; la dificultad de tomar decisiones en nuestro ámbito personal, familiar o profesional; la necesidad de vivir con mayor autenticidad, con mayor serenidad o con mayor conciencia; la búsqueda de orientación para saber qué queremos hacer o qué queremos estudiar o si queremos o no ser padres; tomar conciencia acerca de cómo queremos vivir; cómo queremos desarrollar nuestro proyecto de vida o cómo queremos educar a nuestros hijos.
En definitiva todas aquellas cuestiones que nos inquietan y que forman parte de la vida.
¿Cómo se abordan las dificultades vitales a través de la filosofía?
El asesor filosófico, es un especialista en Filosofía, que se ha formado específicamente en el ámbito de la consulta filosófica.
El asesor filosófico ayuda a poner luz en las dificultades del consultante, ayudándolo a clarificar y reconocer su propia luz. El diálogo que se establece entre asesor y consultante busca aclarar la filosofía personal propia del consultante, alinear sus valores con sus deseos y objetivos, detectar patrones y creencias limitadas, y favorecer la coherencia interna para desarrollar una vida consciente y plena.
El asesoramiento filosófico no se centra solo en la lógica de nuestros argumentos, sino que también aborda nuestro mundo emocional, porque el pensamiento y la emoción están absolutamente conectados. Cuando hacemos un trabajo filosófico de clarificación, estamos haciendo un trabajo holístico para clarificar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos.
Nuestra manera de mirar la realidad nos condiciona. Liberarnos de nuestro ruido mental, de aquellos pensamientos y emociones que nos condicionan y bloquean nuestra toma de conciencia es el objetivo de un trabajo de asesoría filosófica.